El internet nos ha traído alegría, nos ha hecho parecer más inteligentes, nos ha salvado de perdernos, y sobre todo, nos ha regalado tiempo. Pero la realidad es que damos por sentado todo lo que el internet simplifica en nuestras vidas.
El internet llegó a México por primera vez en 1988 a través del ITESM y luego, en 1990 la UNAM logró conectarse también. Antes de eso, había que esperar… ¡sí! ¡Esperar! Para cosas tan sencillas como saber cuánto dinero te queda en tu tarjeta o para pagar tus facturas.
Para ejemplificar mejor lo anteriormente mencionado, simulamos un día normal en la vida de alguien antes de este suceso y lo replicamos en nuestro año actual:
México, 1987 |
México, 2021 |
Despiertas. Prendes el televisor en algún canal de noticias o mejor eliges escuchar la radio. | Despiertas, checas tu celular para revisar las noticias y pones música. |
Decides pasar a comprar un café antes de llegar a la oficina. La máquina no sirve. Esperas. Se te hace tarde. | Se te antoja un café, abres tu App Broxel, revisas tu saldo, cambias de app, compras, pagas, entras a una videollamada. |
Te acuerdas de que el gato ya no tiene comida. Llamas al banco para consultar tu saldo. Estás en espera. Cuelgas sin respuesta. Entras a una junta. Sales tarde del trabajo. | Ding, dong. Es tu café. Segunda videollamada. Tu gato aparece en cámara. Un correo más. Termina la jornada. |
Se estrenó la película que tanto esperabas. El gato sigue sin comida. Vas al súper. Hay fila. Alguien no encuentra su cartera. Llegas tarde al cine. No te alcanza para las palomitas (su saldo es de cero pesos con cero centavos) y la película ya está empezada. | Abres tu streaming favorito, no hay nada. Abres el otro. Una serie nueva. Te vas a dormir, scrolleas una vez más (una hora, dos horas, insomnio), le pides a tu asistente virtual poner una alarma, duermes. |
Alguien no tuvo un buen día, ¿cierto? ¡Gracias por existir Internet! Hoy podemos hacer todo en cuestión de segundos: comprar, pagar, consultar saldo, conectar con quienes más queremos, alegrar el día de alguien compartiendo un meme y por supuesto, evitar el estrés en el tráfico o en las filas.
Sin duda, la evolución de los medios de pago ha facilitado nuestros días y nos ha regalado mucho tiempo para dedicarnos a cosas más valiosas. Broxel, empresa 100% mexicana, ha contribuido a transformar tu día a día a través de soluciones ágiles, disruptivas y siempre disponibles.