Hacia una sociedad cashless
Un outfit nuevo para salir a correr, el antojo del domingo por la tarde, una tele nueva para ver el estreno de Netflix o escuchar una playlist en Spotify, y por supuesto, un sofá para acompañar. ¿El último videojuego de tu saga favorita o el más reciente libro de tu autor preferido? ¡El viaje que habías estado planeando en descuento! Todo sin levantarte de esa silla, todo con un movimiento de tus dedos. Sin plástico, sin papel, sin filas.
¿Qué tan cerca estamos de ser una sociedad cashless? Quizás todavía nos falta recorrer un buen tramo en el camino, pero son los pequeños cambios los que mueven al mundo. El incremento de comercios online y el desarrollo de tecnología que facilitan el pago de productos o servicios, como los códigos QR, nos acercan a un mundo digital que se convertirá en una amenaza para las carteras y monederos y por supuesto para las tiendas físicas.
Es posible convertirse en una sociedad cashless pero es necesario empezar poco a poco y contar con la infraestructura y la información necesaria. Sí, hace falta cultura de ahorro, de control, hace falta accesibilidad y mucha educación financiera, pero afortunadamente lo que no hace falta son soluciones como las que desarrollamos en Broxel para lograr esta anhelada sociedad.
Como primeros pasos hacia una sociedad cashless surgieron las tarjetas. De débito o crédito, estos plásticos nos han simplificado la vida muchas veces, además de brindarnos beneficios financieros. Actualmente, los smartphones se unieron a la transformación y nos permiten incluso dejar el plástico atrás. Nuestro futuro en definitiva debe ser más verde y más práctico. A través de una App, puedes acceder a todas tus tarjetas virtuales, mandar y recibir dinero tan fácil como enviar un mensaje de texto, bloquear y desbloquear tu dinero y controlar en dónde, cuándo y cuánto usas.
Poco a poco nos vamos olvidando del “no aceptamos tarjeta” y de correr a formarse para despositarle a alguien, cada vez más perdemos el miedo a las compras en línea y nos acostumbramos a transformar nuestro tiempo en acciones, aventuras, retos y logros.
Va a tomar un tiempo convertirse en una sociedad completamente cashless, hay muchas cosas que se deben tomar en cuenta y que todavía no tienen solución, pero por ahora tenemos las tarjetas virtuales y con ello: seguridad, aceptación mundial, menos filas, menos papel, menos trámites y más tiempo.
