¿Qué pasaría si la tecnología y la inclusión financiera fueran derechos humanos?
El agua, la educación y la libertad comprenden bienes que son esenciales para la vida. Todo habitante de la tierra tiene derecho a que se les proporcione y a poder disfrutarlos. Ninguno de estos derechos están condicionados por nacionalidad, lugar de residencia, sexo u origen étnico, religioso y mucho menos color.
Debido a la revolución tecnológica, a una economía más libre y a una ideología más igualitaria, en pleno siglo XXI los derechos de todo ser humano se extienden a campos que antes ni siquiera se creían posibles.
Al formar parte de nuestro día a día, la tecnología y las buenas finanzas deberían ser garantías esenciales para todos y en Broxel hemos sido partícipes de esta nueva forma de pensar. Porque creemos que estos dos componentes por más lejanos que parezcan garantizan una vida más digna y equitativa para las personas.
Garantizar la inclusión financiera como una libertad es igual de importante y equiparable que el derecho a recursos naturales y sociales que construyen un escenario de mayor riqueza e igualdad. Con ese objetivo en mente, en Broxel trabajamos para posicionar el derecho a finanzas más sanas a través de tecnología.
Parte de las tareas incansables con las que desde hace 8 años Broxel se ha comprometido es la construcción de un futuro que sea equiparable para todos. Un futuro en donde más allá del dinero, su búsqueda o conquista, valoremos todo aquello que podemos hacer con el: vivir, viajar, disfrutar, sonreir, lograr, disfrutar y mucho más. En esos momentos queremos acompañarte, queremos siempre estar presentes, queremos estar ahí para que disfrutes lo que realmente importa de la vida: vivir libremente.
Esto sólo es el principio y sabemos que estamos construyendo un infinito de posibilidades que muy pronto acercará el mundo financiero y la tecnología a todos, transformando así las libertades en mayores oportunidades.
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